▷ Mangiare Resto – Cocina ✅

Restaurante Mangiare Resto

Restaurante en Alta Gracia, Córdoba

Dirección: Paravachasca 140, X5186 Alta Gracia, Córdoba

8HV7+57 Alta Gracia, Córdoba

Teléfono: 03547 56-5064

Calificación de : 3,5 11 Comentarios en Google

Menú y fotos de Mangiare Resto:

Ubicación de Mangiare Resto:

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Web de Mangiare Resto:

11 Opiniones sobre Mangiare Resto:

Gonzalo Ponce de León5En muy pocas ocasiones califico con 5 *. La experiencia en este lugar es para destacar. Todo desde el primer momento fue excelente! El trato de los mozos siempre atento y muy amable, el ambiente es muy cálido y acogedor, la música al tono con el lugar. El baño muy bonito, impecable!
La gastronomía se lleva todos los “laureles”, exquisito todo, realmente de primer nivel. Sin dudas una los mejores restaurantes de la provincia.
La selección de vinos es excelente, y también hay una oferta de vinos por copa muy buena!!
La relación precio calidad es muy buena.
Sin dudas volveré. Que bueno que haya lugares de estas características en nuestra provincia.Susana Di Pietro5Me gustó mucho cenar en el restaurante, al pasar una noche en Alta Gracia. Elegimos un menú que constaba de entrada y plato principal. Los platos eran exquisitos, en lo que respecta a sabores, productos y presentación. Cabe destacar que, mientras una espera el pedido, sirven un aperitivo con un pequeño acompañamiento. La atención es muy cuidada. No es un lugar económico pero valió la pena. Es una casona muy bien mantenida y se puede comer dentro o en un patio rodeada de plantas.
Recomiendo la experiencia.Silvi Nunez4Excelente restaurante ubicado a pocas cuadras de la zona céntrica de Alta Gracia. La atención fue muy buena y todo lo que probamos fue de excelente calidad. Hay buenas opciones de tragos y una buena carta de vinos. También están haciendo desayunos, y tienen muy buena pinta.
Lo que si, creo que el menú vegetariano tiene mucho lugar para mejorar. Solo había dos opciones vegetarianas: pastas de calabacín y berenjenas con yogurt griego. Si bien las berenjenas estaban deliciosas, se sentían más como una guarnición que un plato principal. De hecho, fue la guarnición del plato principal de mi esposo.