Categorías
Consejos de cocina

Consejos para cocinar una vez para el almuerzo, merienda y cena.

Cocine para el almuerzo merienda y cena:

Se trata de que usted se levante tempranito y empiece ya a revolver las ollas. O que decida cocinar la noche anterior. No importa, las dos cosas valen, sea usted búho o alondra, porque a las mujeres búhos les gusta trabajar de noche y las alondras reviven en cada amanecer. Una vez que eligió el horario, dispóngase a sacarle provecho preparando, con los mismos ingredientes, toda la comida del día.

Para llevar al trabajo, tenga siempre en casa cajas de plástico con tapas que ajusten bien, fuentecitas de aluminio que pueden ser usadas varias veces y que permiten recalentar la comida sin cambiarla de recipientes, papel manteca o impermeable para envolver, bolsitas de polietileno, papel de aluminio, que tienen la ventaja de conservar por bastante tiempo el calor de los alimentos, botellitas de 1/4 o 1/2 litro con tapa enroscable para transportar jugos, leche o licuados, frascos de boca ancha con cierre hermético, 1 cajita de palillos y, si lo desea, una viandera de plástico para tener todon e, incluso, poder colocar su vianda en la heladera del lugar de trabajo.
Recuerde que los alimentos deben envolverse separadamente para que no se contagien los sabores y que las distintas porciones de una misma preparación tienen a su vez que estar aisladas con un trozo da e papel impermeable, sobre todo si son frituras.
Una vez que ha separado lo que llevará al trabajo, deje todo listo para cena. Por la noche le encantará disfrutar la comida que ha preparado por la mañana, con el agregado de algunas apetitosas guarniciones: ensaladas, puré, verduras hervidas, hortalizas glaceadas, gratinados, y todo lo que usted ha visto que acompaña los platos indicados en este número. Para eso lave, corte, pique, escurra, limpie y acomode en sus respectivas fuentes, moldes, asaderas, placas para hornear y recipientes apropiados, todos los alimentos que empleará en la cena. lo que le quedará por hacer será condimentar las ensaladas, dar un golpecito de horno para gratinar o recalentar, accionar la licuadora o freír lo imprescindible. Le decimos freír lo imprescindible, porque aun las preparaciones fritas pueden quedar completamente terminadas y ser recalentadas en el horno en el momento de servirlas en la cena. En cambio otras, requieren preferentemente ser cocinadas en el acto. Al recalentar en el horno algunas preparaciones hay que cubrirlas, y a veces hasta envolverlas, en papel manteca aceitado para evitar que se resequen y doren demasiado. Para recalentar un puré a baño de María es conveniente agregarle un trozo de manteca o un chorrito de leche. Al recalentar empajadas y pasteles se debe tener la precaución de pincelarlos con agua o manteca derretida, llevando a horno fuerte. durante 10 minutos.